viernes, 16 de marzo de 2012

Respuesta al informe de la RAE "Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer"

Por Mercedes Bengoechea. El pasado domingo la mayoría de los medios reproducían un informe firmado por 23 académicos y 3 académicas de número de la RAE, “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”. Lo primero que me llamó la atención al leerlo fue un error gramatical en el mismo: se hablaba de mujeres como “miembros femeninos de un comité”. La expresión es errónea sintácticamente puesto que, según el diccionario de la propia Real Academia Española, miembro es un sustantivo común: miembro. 7. com. Individuo que forma parte de un conjunto, comunidad o cuerpo moral. (Diccionario de la RAE, 2001).
Para la gramática normativa, los sustantivos comunes referidos a personas se acompañan de artículos y adjetivos que indican el sexo de la persona de referencia. Por tanto, miembro debe concordar con adjetivos masculinos o femeninos dependiendo del sexo de la persona aludida. “Miembros femeninos de un comité”, según los propios criterios de la RAE serían individuos del sexo masculino que... ¿visten de rosa, son cariñosos con sus hijas?... individuos que poseen alguna cualidad que lleva a calificarlos de “femeninos”, pero ciertamente no mujeres. Siguiendo la norma académica, ellas serían en todo caso “miembros femeninas de un comité”. Como podrían ser también, por recurrir a otro sustantivo común, “unas testigos estupendas” (pero no ‘estupendos’). Todo ello, aplicando a rajatabla la norma académica.
Desconozco si la RAE castigará de rodillas contra la pared al Sr. Bosque, autor del informe, por cometer errores de concordancia gramatical. Pese a que multitud de estudiantes y escolares han probado en sus carnes el castigo ante el error ortográfico o gramatical, espero que no sea así con el Sr. Bosque, quien ha expresado con su acostumbrado tono ponderado y elegante un sentimiento que algún otro académico prefiere manifestar aderezado con profusión de insultos y exabruptos. Las formas corteses excusan los errores y merecen el perdón y el elogio.

Para poder explicarnos el error del Sr Bosque deberíamos ser capaces de expandir nuestra concepción de la lengua y dejar de identificar lengua y norma. El Sr. Bosque aplicó la norma vigente en 1992, cuando el DRAE clasificaba el sustantivo miembro como uno masculino: miembro. 3. masc. Individuo que forma parte de un conjunto, comunidad o cuerpo moral. (Diccionario de la RAE, 1992)
¿Qué había ocurrido entre 1992 y 2001 que llevó a la RAE a cambiar la clasificación del sustantivo? Que muchas mujeres pertenecientes a consejos de administración, a tribunales o a organizaciones políticas empezaron a poblar los discursos mediáticos. Y los medios, sin hacer caso de la normativa académica, redactaban “ha sido detenida la miembro de ETA” o “Fulanita ha pasado a ser la miembro número tres del Consejo”. Ante la avalancha de casos en los que el sustantivo miembro se escribía con artículo femenino, la RAE decidió clasificarlo en la edición 22ª de su diccionario como sustantivo común, y no como sustantivo únicamente masculino.
Esta anécdota ilustra a la perfección la rica y compleja vida de la Norma... y de las lenguas. Estas laten sometidas a fuerzas contrapuestas, centrípetas y centrífugas, que “tiran” de la lengua en un sentido o en otro. En toda sociedad se producen simultáneamente tendencias de cambio y tendencias inmovilistas que prefieren frenar la andadura de una lengua que no puede sino caminar junto a la sociedad que la habla. Todas las tendencias son perfectamente legítimas. En el caso que nos ocupa, las guías “tiran” hacia una mayor feminización del español, mientras la RAE intenta frenar esa transformación. Mientras, la sociedad utiliza la lengua en una u otra dirección. Como en el caso de miembro, finalmente la RAE tendrá que reconocer los cambios, si llegan.
Curiosamente el informe de la RAE está lejos de reconocer que una de las características de las lenguas es su permanente estado de evolución. Quizá porque la mayoría de sus miembros no son lingüistas. El informe olvida de que la lenguas se trasforman junto a las sociedades que las hablan. Por eso no hablamos latín. Si una parte de la ciudadanía no se siente a gusto con un determinado uso verbal, por muy extendido que esté, es natural que busque otras formas de decir entre las que la lengua nos ofrece. Si yo compruebo que, al afirmar “este curso tengo unos excelentes alumnos rusos en clase”, la gente piensa que sólo tengo chicos, acabaré diciendo “este curso tengo un excelente alumnado ruso” o “este curso tengo un grupo excelente de alumnas y alumnos rusos”. ¿He conculcado con ello alguna norma?
Para la RAE, lo he hecho. A partir de 2001, en diversos comunicados y notas que culminan con el informe del pasado 1 de marzo, la Academia ha insistido en la validez del masculino para representar a ambos sexos, contra-argumentando la falacia (falacia en su opinión) de que las mujeres no estén incluidas en él, y ha considerado un error el uso de la doble forma (niñas y niños). Desde 2005, se remiten a su Diccionario Panhispánico de Dudas, donde bajo la entrada género se afirma que el masculino abarca a ambos sexos. Ahí se ofrece una entrada tomada (¡atención!) del propio corpus de las Academias de Español como ejemplo de utilización errónea («Decidió luchar ella, y ayudar a sus compañeros y compañeras») para concluir que el masculino “pudo y debió ser usado”. Además de las dobles formas, para el Panhispánico son inadmisibles los dobles determinantes (las y los ciudadanos) y la arroba. La insistencia en la necesidad de evitar las dobles formas o la arroba, las arrebatadas defensas del masculino de algunos de sus miembros y las diversas explicaciones, argumentos y apologías a favor del masculino o del término hombre para representar a ambos sexos demuestran, en primer lugar, lo relativamente extendido de su uso y, en segundo lugar, la enconada resistencia de las Academias a su utilización. Pese a que, como luego expondré, el propio Diccionario de la RAE recurre a la doble forma y que esta ha estado en la lengua desde tiempos inmemoriales, nunca antes había sido prohibida expresamente. Se trata de un acontecimiento nuevo y muy significativo.
El informe de la RAE muestra su disconformidad con las guías que tratan de “conculcar aspectos gramaticales o léxicos” que “contravienen las normas de la RAE” a las que acabo de referirme. Máxime cuando “es cierto... que las mujeres no se sienten excluidas” de frases en masculino genérico. Mas lo que demuestran las “numerosas” guías es precisamente que muchas mujeres (quizá justamente aquéllas a las que quienes suscriben el comunicado parecen ignorar) han creído percibir que el español se usa y se ha usado durante siglos, entre otras cosas, para construir lo que ahora denominamos “género”, es decir, las relaciones entre los sexos. Dicho de otra manera: que mediante la utilización de ciertas estrategias y de ciertas formas lingüísticas, se han venido creando y re-creando las relaciones sociales entre los sexos durante el patriarcado. Una sociedad que no concedía derechos a sus mujeres, que ignoraba sus ansias de realización plena y las encaminaba a dos únicos papeles, esa sociedad –digo–, en consonancia cabal, ha convertido en hegemónico un uso de la lengua donde las mujeres están invisibles o estigmatizadas. Mujeres a quienes no conoce la RAE “tiran” de la lengua para poder sentirse incluidas, nombradas y visibles. Y usos del español que llevan siglos vigentes, por ejemplo, la llamada doble forma, irrumpen de nuevo como uso mayoritario, en lugar de minoritario. Se utilizaba en El Cantar del Mío Cid, en el Libro de Buen Amor, en el romancero... para convertirse en un uso minoritario posteriormente. Lo curioso es que la propia RAE comete la ligereza de utilizarla en entradas como collazo, concuñado, sobrino, hábito... Cuando las mujeres reaparecen en los discursos y en la lengua en el siglo XXI, la doble forma vuelve a utilizarse con frecuencia. Es entonces cuando la RAE la proscribe.
Por eso sorprende la ingenuidad del informe al mostrar su indignación por no haber sido consultada la RAE en la elaboración de las guías y denunciar que “una serie de guías se hayan atrevido a invadir las competencias de la RAE y despreciar abiertamente sus criterios”. La RAE parece olvidar que es una institución humana (financiada en parte por nuestros impuestos), no divina, y puede incluso, aunque a sus miembros les parezca imposible, equivocarse. Esa proliferación de guías de uso no sexista vendría, cuando menos, a demostrar una cosa: que parte de la sociedad ha perdido su fe en la RAE, no la venera como la guardiana de su lengua y de su mente y la ve como una institución anacrónica e ideologizada. No cabe duda de que desde su perspectiva no pueden percibir el hecho incuestionable de que su trayectoria histórica dista mucho de ofrecer confianza a las mujeres. Quizá por eso muchas de ellas no se sientan obligadas a someterse a “su norma” y no pidan permiso para hablar. Deberían preguntarse cómo se ha llegado a ello. Desde aquí invito a consultar en su diccionario la definición de pares de palabras (supuestamente simétricas) como felación-cunnilingus; alcalde-alcaldesa; macho-hembra; vagina-pene; madre-padre... o simplemente la definición de huérfano. Si esas definiciones se mantienen en la próxima edición de 2013 significará que hace años que sus miembros perdieron contacto con la sociedad en la que viven.
El espíritu de esas guías tan criticadas es sugerir cauces de expresión a quienes quieran hacer visibles a las mujeres en sus textos. Las guías sugieren, por ejemplo, que, en lugar de escribir “asociación de sordos”, se puede redactar “asociación de personas sordas”. Entender las razones de delicadeza, exactitud, justicia e inclusión de esa redacción (‘personas sordas’ y no ‘sordos’) es quizá más fácil que justificar la razón por la que la RAE, deprisa y corriendo, y sin ninguna pedagogía explicativa, aprueba una nueva ortografía justo antes de las compras de Navidad. Pero pobre de quien no la siga en los próximos exámenes de lengua española. Espero que su castigo no sea mayor que el que reciba el Sr. Bosque por conculcar, temerario, la sacrosanta norma vigente.
Mercedes Bengoechea es lingüista. Ha sido decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá.

martes, 13 de marzo de 2012

TALLER DE LECTURA: Estupor y Temblores

El miércoles 28 de marzo tenemos nueva sesión del taller de lectura, en esta ocasión comentaremos el libro Estupor y Temblores de Amélie Nothomb. Será una jornada de puertas abiertas encuadrada en la programación de marzo-mujer por lo que pueden participar aquellas personas que estén intersadas aunque no pertenezcan al club de lectoras.

Estupor y temblores, de Amèlie Nothomb. Una novela de humor ácido para enterarnos de la situación actual de las mujeres en Japón y reirnos de todos los jefes del mundo.
Esta novela nos cuenta la historia de Amèlie, una joven belga de 22 años emigrada a Japón, cuando entra a trabajar en Tokio para una de las mayores empresas del mundo, Yamamoto. Esta empresa es la quintaesencia de la cultura empresarial nipona, en la que lo importante no es tanto cuánta gente tienes por debajo, sino cuantos superiores. En esta estructura fuertemente jerarquizada, un inferior debe presentarse ante su jefe con "estupor y temblores", tal como exigía el emperador del Sol Naciente a todos sus súbditos.

Así se presenta Amèlie, dispuesta a luchar contra su doble desventaja, ser occidental y mujer, para lograr integrarse en Yamamoto. Pero nunca acierta con su actitud, no termina de comprender qué es lo que se espera de ella, fotocopiando una y otra vez los mismos documentos. Además, Amèlie está completamente abrumada por la belleza de su jefa, una auténtica beldad nipona, pero fría como su nombre, Fubuki, que significa tormenta de hielo.

Tras bajar desde contabilidad a los cafés y la fotocopiadora, Amèlie sigue su caída imparable en la escala laboral, acabando por ocuparse de los lavabos. Pero no pierde el entusiasmo ni en los momentos más duros y hasta se compadece de Fubuki, que como tantas mujeres japonesas (y algunas no tan lejanas) se ven en la imposible tarea de triunfar en el trabajo y casarse. Porque si dedica todo su tiempo a subir en la empresa, ¿dónde encontrar el tiempo para tener una mínima aventura? Y si se dedica a buscar marido, nunca demostraría la total dedicación que requiere un ascenso.

La empresa es una máquina de funcionarios que "sólo" pretende la sumisión total de los empleados. Debe desaparecer todo rasgo de individualidad en favor del conjunto y sus complicadas jerarquías. Sin contarnos nada de lo que sucede fuera de Yamamoto, Amèlie va realizando una radiografía de nuestro sistema económico y su perversidad. Y cuando reciba una nota de Fubuki, pasados los años y ya como novelista en Francia, todo parecerá un sueño. Una pesadilla, pero con una caracajada y un guiño de esperanza.

Amèlie Nothomb nació en Kabe (Japón) en 1967. Su familia procede de Bruselas, donde reside actualmente, aunque pasó su infancia y adolescencia en Extremo Oriente, principalmente en China y en especial en Japón. Hasta la fecha ha publicado ocho novelas que le han valido numerosos galardones. En nuestro país, Circe ha publicado Higiene del asesino, Las catilinarias y Atentado. Estupor y temblores obtuvo el Gran Premio de la Academia Francesa y el modernísimo premio Internet, otorgado por primera vez por los lectores internautas, y encabezó en Francia durante meses las listas de libros más vendidos.

viernes, 9 de marzo de 2012

MANIFIESTO 8 DE MARZO 2012


Este el manifiesto que se leyó ayer 8 de marzo de 2012 en la Plaza de España de Aguilar de Campoo como cierre del acto callejero "LA MAREA VIOLETA"

¿Tenemos algo que celebrar las mujeres españolas este 8 de marzo de 2012?
Este 8 de marzo está marcado por el protagonismo de la crisis económica y financiera y su fuerte impacto en el desempleo; por la protesta y contestación social a las medidas laborales que recortan derechos y protección social, precarizan las condiciones de trabajo, favorecen el desmantelamiento del Estado de bienestar y evidencian el fracaso de un modelo de crecimiento que ha producido desigualdad social y de género. Y por eso nos preguntamos ¿qué podemos celebrar este año cuando derechos básicos de las mujeres están sufriendo un ataque brutal en los ámbitos laboral, económico y desde la moral?

Con un paro femenino que alcanza ya el 23,3% y una brecha salarial en torno al 22%, las mujeres seguimos padeciendo en nuestra incorporación al mundo laboral, mayor temporalidad y tiempo parcial, segregación ocupacional, dificultades en la promoción, menores prestaciones por desempleo, etc.

También los avances de las mujeres en el ámbito académico y de investigación, logrado en estos años a base de esfuerzo y de difíciles equilibrios, corren peligro no sólo de estancamiento, sino de retroceso. Para las mujeres el reconocimiento legal de la igualdad cada vez se distanciará más de la igualdad real en el ámbito de la investigación, y el techo de cristal estará cada vez más alto e inalcanzable.

¿Qué podemos celebrar este año en que se ha cuestionado formalmente el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad?
Se ha suspendido la ampliación a 4 semanas del permiso de paternidad, que supone un nuevo freno a la corresponsabilidad familiar y al reparto de tareas en la familia.
Se pretende modificar la vigente Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo cuestionando la capacidad de las mujeres, y en particular de las jóvenes, para tomar decisiones sobre su propia vida. Las mujeres somos responsables para tomar decisiones sobre nuestra maternidad.
Se criminaliza el aborto voluntario al permanecer como delito regulado dentro del Código Penal, algo injustificado salvo cuando se realice contra la voluntad de la mujer o por imprudencia.
¿Qué podemos celebrar cuando los ajustes presupuestarios se traducen en recortes en políticas públicas de sanidad, educación, servicios sociales y dependencia.? Nuevamente recaerán en las mujeres las responsabilidades de cuidados de las personas dependientes o enfermas que no asuman los servicios públicos.
En educación se va eliminar la asignatura de educación para la ciudadanía, obedeciendo a cuestiones ideológicas. Una asignatura en la que entre sus contenidos estaba la igualdad de oportunidades y de derechos entre mujeres y hombres, además del concepto sexo-género y esto no les gusta a los poderes hegemónicos porque habla de una categoría científica en la que se describe el lugar que ocupan las mujeres en el mundo como ciudadanas de pleno derecho. Aquí también los cambios vuelven a hacer diana en el desarrollo de las mujeres.

Queremos recordar que el objetivo de la igualdad real está aún por alcanzar, por lo que seguimos considerando imprescindibles las siguientes actuaciones:

- Actuar para favorecer el empleo, la formación y la promoción de las mujeres en las empresas.
- Combatir la violencia de género, el acoso sexual y el acoso por razón de sexo.
- Educación sexual en los programas escolares
- Educación cívica y de igualdad de oportunidades entre mujeres y varones
- Educación emocional desde infantil para la identificación y expresión de sentimientos y la resolución pacífica de los conflictos
- Educación en valores democráticos y plurales para no fomentar el pensamiento único

En tiempos de crisis y recortes, defender los derechos de las mujeres es más necesario que nunca si queremos una sociedad igualitaria y justa. Que la crisis no sirva de excusa para ir hacia atrás.
Recojamos, pues, esta oportunidad para seguir apoyándonos unas a otras, ahora tenemos voto, que no nos quiten la voz. Que sea el voto violeta el que legisle sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Se acabó el autosacrificio. Seamos una piña, hermanas, clamando por nuestro autodesarrollo. Que no sean otra vez los varones los que decidan lo que tenemos que hacer. Ahora tenemos voz, tenemos voto y decimos:

NI UN PASO ATRÁS, NO LO VAMOS A CONSENTIR

miércoles, 7 de marzo de 2012

MAREA VIOLETA EN AGUILAR DE CAMPOO

Desde la Asociación Mujeres por la Igualdad-Tejiendo Cambios y dentro de la progamación del VII Marzo Mujer, convocamos para el día 8 de marzo una MAREA VIOLETA, en la plaza de España de Aguilar de Campoo a partir de las 17 h. Os inviatmos a asistir con una prenda de vestir violeta y un trozo de tela del mismo color.

martes, 6 de marzo de 2012

A LA ESPERA DEL VII MARZO-MUJER

Como todos los años y con este van ¡siete!, desde la Asociación de Mujeres por la Igualdad-Tejiendo Cambios, organizamos Marzo-Mujer, un conjunto de actividades que invitan a la reflexión y a la participación en favor de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

Como anticipo a la programación de este año, os cuelgo una interesante reflexión recogida en la introducción del libro "Feminismo para no Feministas", cuya autora es Rosario Hernández Catalán y que ha sido editado por la Federación de Mujeres Jóvenes.



El feminismo no quiere imponer un matriarcado basado en la violencia contra el hombre, como ha sido el patriarcado hasta ahora. No desea dejarlos sin voto, ni violarlos en las guerras, ni mutilar sus genitales en pro de una tradición cultural, ni confinarlos en el ámbito doméstico, ni quiere matarlos por adulterio. El feminismo no pretende que los hombres sean propiedad de sus madres y luego de sus mujeres, ni desea que los hombres cobren salarios más reducidos, ni tampoco querría desterrarlos de las cúpulas de poder mediático, empresarial y político. No quiere traficar con cuerpos masculinos para el disfrute de los femeninos, ni desea que los niños varones estén desnutridos o abandonados en orfanatos, ni, por supuesto, promovería su marginación social o económica. Tampoco vetaría que los niños varones pudiesen ir a la escuela, ni les prohibirían el acceso a la sanidad y la Universidad. Comprendan que eso es una locura que no promueve el feminismo.

Coral Herrera Gómez